martes, 28 de diciembre de 2010

LA SEMILLA DEL AMOR

¿Por qué se supone que debemos acercarnos al origen del poder supremo? Porque nos ha dado la vida. Él debe estar más vivo que yo, porque me ha dado la vida no solo a mí, sino que a todos nosotros. Él es por lo tanto la fuerza vital suprema.
Todos poseemos fuerza vital, porque tan pronto ella abandona nuestro cuerpo, éste se torna inservible y puede  ser incinerado o enterrado. La fuerza vital es realmente importante. La fuerza vital dentro de nosotros es el alma, pero ahora nos estamos refiriendo a la fuerza vital suprema. Estamos hablando de Aquel que ha dotado a todos de fuerza vital, quien ha impregnado el vientre de la energía
material y nos ha suplido con nuestros respectivos cuerpos físicos y también sutiles. Somos unidades espirituales individuales viviendo una existencia condicionada bajo ciertas circunstancias físicas, mentales e intelectuales, las cuales fueron originadas por nuestras actividades previas.

Tenemos un padre, quien ha inyectado de unidades conscientes (o sea a nosotros) a la materia. Él es el mismo padre para todos. No es que cada uno de nosotros tiene su propio padre. En el sentido físico lo tenemos, pero espiritualmente no tenemos padres diferentes. Todos tenemos el mismo Padre Supremo y por lo tanto somos hermanos y hermanas, así la misma propuesta de que estamos aquí para aprender a cómo amarnos y servirnos los unos a los otros, es la mejor y más decente invitación.
Ahora bien, tener una relación positiva dándonos palmaditas en la espalda diciendo, estimado hermano, estimada hermana, no es suficiente. Existe algo más. Aún si nos abrazarnos mutuamente, todavía no obtenemos la satisfacción que nuestro corazón está anhelando. De lo contrario, cualquier pareja dichosamente casada podría decir: no necesitamos nada más, estamos felices, estamos casados, nos amamos mutuamente, hemos alcanzado la perfección de la existencia con nuestro matrimonio. Pero ninguna pareja de casados reporta tal cosa, por el contrario, lo que ellos reportan es que es muy difícil sostener una relación.

Las relaciones personales no se circunscriben únicamente a abrazarse. Aquí nos referimos a algo mucho más sublime. Algo mucho más elevado. Algo en el reino del amor espiritual. El dominio donde debemos entrar es: Ananda.  Ananda es la energía dadora de felicidad del Señor.
Sat-Cit-Ananda. Ananda nace en el amor del Señor y por el amor del Señor la creación total fue manifestada.
¿Cuál es el uso de sentir, si no se puede sentir amor? Se puede sentir miedo; se puede sentir conmoción; se puede sentir frustración; pero en ello no radica la razón principal de por qué hemos recibido esta capacidad de sentir.
La sensación de amar y el deseo de entregarse uno mismo en amor divino es algo de supremo valor en nuestra vida.
Este es un aspecto muy importante y maravilloso de la vida, y si en el transcurso de nuestra existencia logramos encaminarnos en esa dirección, sin duda seremos más felices y gozosos. Podremos deshacernos de todas las penas que usualmente experimentamos. El amor real es parte de nosotros, se encuentra presente en la semilla misma de nuestra existencia. Una semilla tiene muchas propiedades las cuales tienden a
manifestarse paulatinamente.

Todo el mundo tiene un color de pelo en particular, pero ya viene codificado en la composición de la semilla que nuestro color de cabello comenzará a desaparecer a medida que vayamos envejeciendo. ¿Qué significa esto? Todo es parte de esa semilla. Nadie podría llegar a los 500 años de edad si no existe la codificación en esa semilla. Pero nadie posee ese tipo de semilla, excepto las tortugas Galápagos. Debemos aceptar el hecho de que nuestras semillas poseen ciertas proporciones, potenciales y propiedades. Nuestra propensión a amar, definitivamente se encuentra presente, y siempre se levantará reclamando su preponderante lugar. De la misma manera que debemos brindarle atención y cuidados a la semilla para que crezca bien, tenemos que proteger y cuidar nuestro amor, de manera que pueda manifestarse. Esta atención y cuidados están indicados en el proceso de oír sobre el divino propósito de la vida y practicar lo que hemos escuchado, bajo la guía de un agente genuino, sin disfraz, al que nuestro corazón haya reconocido satisfactoriamente. En aquel corazón donde sólo veamos amor, allí debemos correr a refugiarnos y descubrir la  semilla del amor, esto es, de corazón a corazón. 

Cuando deseches el interes separado por las cosas mortales, y busques con desespero la conexión con el plano divino, entonces  descubrirás que la semilla del amor  siempre estuvo en tu corazón, ahora debes regarla para que germine y deberás prepararte para el viaje que te aguarda a travez de la enredadera que crecerá y crecerá ilimitadamente hasta llegar al origen , hasta llegar a casa, de vuelta al Supremo, de vuelta al Amor.




OIDA TERAPIA

miércoles, 22 de diciembre de 2010

NUNCA VAS A MORIR


No pienses que vas a morir, abandona esa conciencia animal. Elimínala completamente de tu mente y no permitas que tu atención des­cienda a ninguna concepción material. Permanece en tu propia concepción del alma. Toma tu posición firmemente allí. ¿Por qué te permites bajar a la concepción de esta materia: El mundo, tu cuerpo y todas estas cosas? Eso es innecesario. No permitas que tu atención descienda hacia esta conciencia material, tú eres independiente de ésta. Piensa en tu alma, sus logros y pros­pectos superiores. Tus transacciones deben ir siempre hacia arriba; cíñete a eso. Tú, el alma, eres independiente de la materia.  El alma no muere cuando muere el cuerpo material y Tú eres el Alma,  completamente espiritual, no eres el cuerpo ni la mente.

Libre de la materia podrás vivir y actuar felizmente. Pensar que no es posible estar sin un cuerpo material es conciencia animal. ¡Qué es esto! ¿Por qué te permites venir a esta conciencia material, la cual es mortal? No te permitas descender, tomar experiencia de este mundo material. Esto es conciencia animal. ¡Tú debes eliminarla, matarla! Pen­sar: ‘Moriré’ es conciencia animal. Elimínala de una vez por todas. Al mismo tiempo trata de remontarte desde el alma y por encima de esta y más allá, hasta la concepción del Plano Absoluto, la tierra de Dios.

En un sueño, un hombre puede ver que su cuerpo descabezado cae ante él, pero esto no afecta su existencia o su percepción. El alma tiene una conexión similar con este mundo. Ésta no es afectada.

En un sueño puede ver que aunque su cuerpo puede ser pulverizado y la tierra desaparecer bajo sus pies, él permanece sin afectarse. Similarmente, la posición del alma es indepen­diente. Ésta no depende de la existencia material pero piensa que las cosas materiales son indispensablemente necesarias para mantener su existencia. Pero esto es un error y una confusión.
Permanecer en la concepción material no es necesario para el alma. Aunque la concepción material parece ser muy indispensable para nosotros, no lo es. Somos independientes de la materia. Aun la existencia mental es independiente de esta existencia material burda, qué decir el alma. El alma no tiene nada que ver con la materia que es una sustancia extraña, prefabricada y como de sueño. Más bien la concepción material está envenenando el alma y la está llevando en la dirección opuesta a su interés real.

Existe un mundo de realidad hecho de un material superior a tu alma. Tu alma está conformada por conciencia vulnerable, pero existe un mundo de conciencia invulnerable. Si puedes prepararte para entrar allí, serás feliz, y sólo con el propósito de rendir servicio al Ser Supremo puedes lograr la entrada a esa tierra. Tal clase de adaptabilidad está dentro de ti. Ese es tu  verdadera naturaleza. La adaptabilidad a la vida positiva es inherente al alma. Tú estás para florecer y cuando florezcas plenamente alcanzarás la etapa de la morada trascendental.
Erróneamente nos hemos adaptado a la materia y esto nos ha llevado al lado negativo y así estamos vagando en diferentes etapas. Esta condición caída no sólo es innecesaria sino que también es perjudicial para el alma.

Así como por tomar agua de enfrente y enviarla hacia atrás un nadador puede adelantar, así también por escuchar y cantar los Santos Nombres de Dios, nosotros podemos progresar.  Nosotros tene­mos que escuchar, y lo que consigamos tenemos que distribuirlo a otros. Un nadador hace rápido progreso por llevar hacia atrás el agua que está enfrente de él, similarmente, en términos espirituales, tenemos que recibir del capita­lista y distribuirlo a los clientes. Por asimilar y exportar podemos hacer progreso, y el capitalista Absoluto nos suplirá tanto como los clientes puedan recibir.
Este es el consejo de los Santos: “Distribuye estas mercancías a todos y una nueva luz vendrá a ti que a su vez tendrás que distribuir a otros. De esta forma tendrás una vida diná­mica y progresiva y no habrá escasez de respaldo superior”.
Es aceptado en este mundo que la creación humana es la más elevada. Pero los materialistas piensan: “Somos amos del mundo de los fósiles. No tenemos que dar explicaciones a nadie por nuestras actividades. Nosotros somos los amos”. Ése es el punto de vista científico materialista. Pero algunas veces están temerosos: “Si gente de una cultura superior habitan en sukra graha o en cualquier otra estrella, podrían venir y nosotros desaparecer. Si en un platillo volador vienen a atacarnos con un nuevo tipo de armas entonces seremos nada”. Pero antes de esto, ellos pueden luchar uno con el otro con bombas atómicas y destruirlo todo. ¡Suicida! Este es, después de todo, el plano suicida, el plano de la desavenencia, donde uno no puede vivir sin devorar su medio ambiente. Ésa es la ley de esta tierra.

Si deseas vivir aquí entonces debes devorar tu medio ambiente, de otra forma no podrás sobre­vivir. Así, éste es el plano suicida. Uno está comiéndose al otro y sólo así pueden vivir, y eso sólo por el momento. Entonces, ¿es ésta una tierra apro­piada para vivir?  La tierra de los cuerpos materiales que van a morir ¿es la tierra apropiada para vivir? o es que acaso, ¿aún no conoces la tierra del Alma? tu tierra, tu origen, La Más Hermosa Realidad.

Adaptación del libro "La Ciencia Confidencial del Bhakti Yoga"
de Srila B.R. Sridhar Maharaj

martes, 14 de diciembre de 2010

LA MEDICINA PARA EL MIEDO



Nosotros no sabemos de dónde venimos. No sabemos hacia dónde vamos luego de la muerte. Tampoco estamos tan seguros sobre qué se supone que hagamos mientras estamos aquí en la tierra. De modo que existen muchas incertidumbres. Y debido a eso, existen también diferentes miedos, los cuales influyen decisivamente en nuestras vidas.


Nosotros estamos empapados en miedos burdos y sutiles. Viendo que la injusticia y la competencia controlan el mundo, y que los criminales y los megalómanos están sacando ventaja de las debilidades de los demás, nos volvemos temerosos.
El miedo es uno de los recursos para la dominación promovido sistemáticamente por los gobiernos, a través de variados tipos de medios. El propósito es encarecerlo todo para el ciudadano común, como pretexto para poder manipularlo.
¿Debemos tener miedo de personas que manipulan el miedo de los demás sin alguna razón real? ¿Debemos tener miedo de nuestra propia ignorancia? Si.
La solución es encontrar a alguien que nos pueda decir la verdad sobre la manipulación y la ignorancia. No debemos inscribirnos en miedos irracionales, sino que debemos tener miedo de actividades incorrectas y de motivaciones egoístas.
Además de estas razones globales, existen muchas cosas ocurriendo dentro de nuestra mente y cuerpo, las cuales están más allá de nuestro control, y que son razones adicionales de miedo. Tenemos miedo de enfermarnos, de comer los alimentos equivocados o de que la persona amada no corresponda nuestros sentimientos. Tenemos miedo de que no luzcamos bien, y también estamos temerosos de nuestro destino.

Así mismo tememos no obtener apoyo para lo que deseamos hacer. Tenemos miedo y desconfianza de las personas que nos están guiando. A veces nos asustamos tan sólo siguiendo la voz popular (vox populi), sin sentir satisfacción alguna dentro de nosotros, debido a que ciegamente cometemos los mismos errores que otros cometen, y a que no evaluamos nuestras actividades bajo el consejo apropiado.

El propósito natural del miedo es protegernos de hacer algo equivocado.
Por otro lado, también existen miedos irracionales, los cuales torturan a las personas en este mundo. Tome a una persona paranoica, que se siente perseguida todo el tiempo, por enemigos ficticios, o tome el caso de aquellos, que sencillamente tienen miedo de hacer cualquier cosa, sin alguna razón reconocida, y por ende desarrollan síntomas neuróticos.

Todos ellos usualmente sufren debido a sentimientos de ser extremadamente inseguros.
Ellos también podrían tener miedo a entidades sutiles, influencias que no son claras a simple vista, pero que pueden ser sentidas por ellos. El miedo es también un indicativo de necesidad.

Las personas a menudo buscan la liberación. Tradiciones místicas enteras hablan sobre la liberación. ¿Pero qué significa eso? ¿Liberación de qué? Ellos se refieren a la liberación del sufrimiento.
Las personas temen tanto al sufrimiento que están prestas a abandonar su individualidad. Algunas personas desean matar su cuerpo esperando escapar a sus dolores físicos y mentales, mientras que otros aspiran a lograr un estado del ser en el cual no estén conscientes individualmente. Ellos temen que surja otro tipo de sufrimiento, si preservan su conciencia individual. Ellos renuncian a su propia existencia individual, y a la oportunidad de amar eternamente, a cambio de no tener que sufrir nunca jamás los dolores de la existencia dual.

La psicología occidental analiza extensamente las causas del miedo. Los vedantistas por el contrario, alientan a la persona a seguir adelante y a olvidar el pasado que duerme. Su recomendación es superar todas las dificultades por medio de aumentar el entusiasmo y una visión positiva del futuro.
Tenemos que entender, que la negatividad es causada por las acciones previas. El miedo es una de estas experiencias negativas de la vida. Yo debí haber hecho cosas malas en el pasado -tanto en esta o en vidas previas- que causan las experiencias negativas en el presente. De esta forma, debemos aprender que siempre seremos responsables por lo que estamos haciendo. Por lo tanto, debemos desarrollar la determinación para aprender lo que es beneficioso realizar o lo que no. Si creamos problemas, viviremos en problemas. Si creamos miedo, viviremos en miedo.

La respuesta para vencer el miedo es estar consciente de la verdad y aceptar las cosas como son. Suponemos que existe una verdad maravillosa la cual puede ser comprendida y alcanzada. Para aquellos que no tienen fe en tal posibilidad la vida se vuelve un tipo de cuenta regresiva, y ellos llegan a la muerte con una visión fatalista del mundo, donde el miedo no es sino un efecto colateral natural.

Las enseñanzas de los vedas hacen hincapié en el fenómeno de la inmortalidad positiva y progresiva, en otras palabras, en la amorosa relación eterna. La conciencia pura es la experiencia de la eternidad, conocimiento y dicha trascendental. El miedo recubre este estado puro de la conciencia. El miedo más prominente y causal es el miedo a la muerte. La raíz de este miedo es nuestra identificación con el cuerpo burdo, y la causa es el tiempo que todo lo devora. Con el transcurso del tiempo, nos vamos acercando a la muerte, pero cuando entendemos y comprendemos que somos almas eternas, entonces podemos superar este miedo. No existe contaminación o perturbación en la conciencia pura. Por lo tanto decimos:
Es positivo, es progresivo, y es eterno. Es creado por amor, es gobernado por el amor, y existe sólo por el propósito del amor. Ya que todos esperamos amor, podemos encontrar satisfacción plena en este estado puro de conciencia. El amor es la medicina para el miedo. La meta de la vida es el amor y el método para llegar a ella es el amor.

¿Cómo funciona esto?
Si amamos a alguien en este mundo, a veces ni siquiera tememos ponernos a nosotros mismos en peligro para proteger a esa persona amada. Esto es un ejemplo práctico de cuan poderoso es el amor, para contrarrestar el miedo.
Podemos ver entonces cuan efectivo es el amor. Incluso en el plano físico de cada persona común.
Entonces usted puede imaginar el sacrificio hecho por amor por aquellos místicos que motivados por el amor, no dudaron un instante en sacrificarlo todo por ayudar a los demás. Ellos soportaron torturas e injurias sin arrepentirse de su decisión. Esto significa que ellos debieron superar el miedo en un grado superlativo.

La recuperación del valor también funciona del otro lado, cuando sentimos que nos aman. Entonces nuestra esperanza aumenta. Por lo tanto, también es importante estar en la asociación donde nos sentimos amados y protegidos.
La compañía de individuos con similar mentalidad, con las mismas metas espirituales, provee este tipo de amor y apoyo que algunas veces no puede obtenerse en la propia familia.



Oida Terapia
Srila B. A. Paramadvaiti Swami Maharaj

martes, 7 de diciembre de 2010

¿QUIEN ERES? ¿CUAL ES TU FUNCION?




La naturaleza eterna de una cosa, es su eterna función. La naturaleza de algo se desprende desde su mismo constituyente o de lo que la hace ser lo que es. Cuando Dios desea formar una cosa, una naturaleza concomitante va de la mano con la formación de ésta, y tal naturaleza es su eterna característica.

Cuando tal cosa es contaminada debido a algunos eventos inesperados o se pervierte por tener contacto con otras cosas, entonces su naturaleza también se pervierte o cambia. Este cambio o hábito pervertido se incrementa con el paso del tiempo al acompañar a la cosa con su apariencia y unirse a la naturaleza original y eterna de ella. Pero la apariencia no es su verdadera realidad o identidad. Este cambio o perversión no es innato o congénito en la cosa sino accidental o casual, y puede ser pasajero o le puede dar su sello a la cosa.


Por ejemplo, el agua que es una cosa y cuya propiedad natural es su liquidez. Cuando le acontece un cambio que la transforma en hielo, la solidez o rigidez se vuelven su propiedad accidental o causal; y ésta coexiste con su verdadera naturaleza. Pero es un hecho que lo causal o accidental tienen como origen algo temporal y no eterno, que se desvanece con la desaparición de su causa. Sin embargo, la naturaleza que surge en el momento de la conformación de la cosa es eterna y permanece latente aun cuando se encuentre pervertida o cambie; porque con el transcurrir del tiempo y debido a circunstancias favorables, la naturaleza de la cosa puede asumir su carácter original sin lugar a dudas.

La naturaleza eterna de una cosa es su función eterna; y su accidente es su proceso causativo. Quien está bien versado acerca del conocimiento de alguna cosa, entiende adecuadamente la distinción entre la naturaleza real y la naturaleza causal de la cosa; y quienes están desprovistos de tal conocimiento, consideran lo accidental como real.

Así, aquello que existe tiene un significado de dos clases, es decir, real o irreal. La cosa que es real, es trascendental. Y las cosas irreales, junto con sus atributos, son mundanas. Las cosas reales tienen existencias eternas, y las cosas irreales tienen nombres, formas y apariencias de existencia; la cual es de alguna manera real, pero también aparente.

El Señor Supremo es la Única Cosa Real; Su parte separada es conocida como alma individual y Su potencia externa es conocida como energía material (o energía ilusoria temporal). Por lo tanto la cosa real, denota tres objetos denominados como el Señor Supremo, el alma y su energía externa. Conocer sus mutuas relaciones es conocimiento puro.

La cualidad especial que caracteriza la cosa real es su naturaleza. El alma es un objeto eterno y su naturaleza es espiritualmente eterna.

La naturaleza eterna del alma es servir siempre al Ser Supremo.  El alma es una porción de la potencia de Dios, la cual existe simultáneamente como entidad distinta y no distinta de Él. Cuando ella olvida a su Señor, se vuelve adversa a Su servicio.  Por este acto de aversión a Dios, ella es encontrada culpable por la energía ilusoria o potencia externa del Señor Supremo, y por ello, lanzada dentro del vórtice de las relatividades terrenales de aflicción, miseria, engaño, etc., a objeto de cumplir sus deseos de enseñorearse de la energía de Dios.

El Ser Supremo (Dios) es el Absoluto Trascendental, y el Autorrefulgente Sol Espiritual de la Morada Trascendental; las almas son los innumerables rayos que emanan del Sol Dios, las cuales son Sus partes atómicas espirituales.

Dios es el Todo Trascendental y las almas son las partes atómicas del Todo; ambos son similares respecto a la cualidad de la conciencia o animación, mas diferentes y eternamente distintos en cuanto al aspecto cuantitativo. Uno es el Total y las otras son Sus partes; Uno es Infinito y las otras infinitesimales.

Dios es el Señor Eterno de las almas, quienes son Sus eternas siervas debido a su naturaleza esencial. El Señor Supremo es la Eterna Atracción y las almas son atraídas por Él. Dios es el Gobernador Supremo del Universo y las almas son las gobernadas. El Ser Supremo es el Señor que observa y las almas son observadas. El es el  Todopoderoso Ser Supremo y las almas son impotentes en comparación a menos que sean apoderadas por Él. Así, el servicio eterno aunada con la obediencia a Dios, es la naturaleza eterna o religión natural  del alma.

 El servicio a Dios es la naturaleza eterna del alma, pero su función eterna  ha sido pervertida desde su entrada en este plano tridimensional debido a su olvido, y cuando llega a tener contacto con la potencia ilusoria, su naturaleza pervertida prevalece dando lugar a que se manifieste su función causal o accidental. La Función Eterna es Una y Pura, mientras la función accidental asume variadas formas bajo diferentes circunstancias, y nos hace pensar que somos el cuerpo, hombre o mujer, o de tal nacionalidad, con tal título profesional, con ciertos padres, hijos, hermanos, esposos, los cuales todos serán temporales.

Cuando el alma es consciente de su función natural es Feliz y plena, cuando olvida su naturaleza se confunde por la ilusión y su existencia se vuelve miserable, como el pez fuera del agua, fuera de su hábitat.

(Adaptación del Libro Jaiva Dharma “Las funciones del Alma")
Srila Bhakti Vinod Thakur