jueves, 27 de enero de 2011

EGOISMO VERSUS GENEROSIDAD



El mundo ha sido diseñado con grandes fuerzas detrás, y alrededor de sí mismo, y todos estamos interrelacionados con esas fuerzas y con cada uno entre sí. Todos somos parte y parcela de Dios, experimentando y participando activamente en la transformación de Sus variadas energías. Aún cuando la creación es muy grande y complicada para ser comprendida, podemos explicar sintéticamente el principio activo de la vida como el egoísmo versus la generosidad. Vida significa actividad y cada actividad está caracterizada por una de esas dos actitudes. Egoísmo significa colocarnos a nosotros y a nuestros intereses aparentes como el enfoque primario de todo.
Tendemos a obligar a los demás, ya sea voluntaria o involuntariamente, y a manipular y explotar a cada persona, para satisfacer nuestros intereses. Es exactamente este egoísmo el que nos ata a la esfera mundana.
El egoísmo nos llevará a destruir nuestro propio cuerpo por placer. Destruiremos el planeta para nuestro placer. Destruiremos la dignidad de los demás para nuestro placer. Abusaremos de los demás para nuestro placer. Mentiremos para nuestro placer. Robaremos para nuestro placer. Permaneceremos en el concepto materialista, porque eso promete placer para los sentidos. Y rechazaremos cualquier tipo de enseñanza que nos diga que debemos abandonar el egoísmo y que debemos ser dadivosos y amorosos.
Sentimos que si abandonamos el egoísmo, la cantidad propia de disfrute material va a disminuir. Por lo tanto, estamos muy poco inclinados a escuchar aquello que acuse a nuestro egoísmo de ser el causante de todos los problemas.

Aún cuando tenemos la tendencia a considerarnos importantes,   cuando somos confrontados con una acusación así, inmediatamente comenzamos a pensar que somos demasiado  pequeños e insignificantes. ¿Cómo es que podemos ser la causa de los problemas del mundo? Bueno, si somos egoístas, pertenecemos al grupo de entidades vivientes que están actuando en una forma destructiva en este mundo. Nosotros podemos pensar: “Si no tomo ventaja de los demás, o de los recursos naturales y de las diferentes situaciones de la vida, los demás tomarán ventaja de mí o podré sufrir una pérdida”. De modo que comenzamos a luchar por nuestros intereses. Al mismo tiempo, nuestro comportamiento es una excusa para que los demás actúen de una forma egoísta. De modo que esto se convierte en una reacción en cadena y nosotros somos parte de ella. Somos parte del problema y de esta forma somos responsables por la situación de este mundo.

Generalmente estamos enfocados en el Yo, mí y Mío. Estamos tratando de usar a todo el mundo. A veces, sin embargo, estamos listos para incluir a otros en nuestras consideraciones.
Estamos listos para sacrificar algo por ellos. ¿Pero, cómo ocurre esto? Tome el ejemplo del niño. Podemos decir: “Estos son mis niños”, “Estos niños han provenido de mí, por lo tanto ellos deben ser algo especial”. En otras palabras, aún si estamos listos para comprometernos con alguien o con algo, y actuar en una forma aparentemente desinteresada; sin embargo, existe en algún lado el deseo oculto de obtener placer. En el ejemplo mencionado, tenemos la esperanza de que nuestros hijos nos hagan felices. Tenemos la esperanza de que ellos se vuelvan individuos respetados. O al menos, tenemos la esperanza de que ellos se ocupen de nosotros cuando envejezcamos. Esta esperanza es bien prominente en países pobres, donde no hay seguridad social, seguros por incapacidad o algunos de estos tipos de facilidades.

El egoísmo también a veces se extiende hacia la religión de uno. ¡Tenga cuidado!. La religión egoísta dogmática no es religión en absoluto. No es el camino de vuelta hacia Dios. No es la forma para purificarse o llenarse de bondad. La religión egoísta significa: “Mi Señor, mi salvador, mi maestro - Él es el todo y ahora, debido a que yo soy Su sirviente o que soy Su esto o Su aquello, deme usted lo que necesito”, si es que usted desea agradarlo a Él. O incluso peor, “deme un ejército y la fuerza militar y yo salvaré al mundo entero y me someteré a mi religión y a mi salvador. Quienquiera que no haga lo que yo diga, tendrá la oportunidad de escoger ya sea de perder su cabeza o inclinarse ante mis pies”.
Los países europeos han procedido de esta forma por los últimos quinientos o más años, en el nombre de Dios, por causa de Dios. Esto es en realidad lo opuesto a la sanación y a la salud y por esto es que la gente está confundida hoy día.
Esta es la razón del por qué la mayoría de las personas se han vuelto ateas. Por lo tanto, ellos están listos para aceptar fácilmente las teorías como las de Darwin, quien dijo: “Bien, no se preocupe al respecto. Tan sólo somos descendientes de un mono y somos un tanto especulativos y cometemos muchos errores, pero no se preocupe. Estamos mejorando”.
En este sentido, fue un alivio para los ateos escuchar o pensar que no existe un control superior sobre nosotros. Cuando ellos estaban pensando en un control superior, también estaban pensando en controladores superiores, los cuales eran las estructuras eclesiásticas, que habían estado matando y abusando a gran escala. Por supuesto que ellos rechazaron esto.
Toda persona en su sano juicio rechaza estas estructuras eclesiásticas, las cuales son simplemente los instrumentos de personas hambrientas de poder para oprimir, matar y hacer lo que desean hacerles a los demás.
No existe amor ni luz en esta agresión. Ellos son los agentes de la oscuridad. Ellos son los representantes absolutos de la ignorancia, agresión, destrucción, derramamiento de sangre, y violencia.
Este es el nivel más elevado de egoísmo. “Yo te mataré debido a que tu no deseas someterte ante mí. Yo tan sólo trato de salvarte al decirte que te sometas ante mi salvador”. Así, debido a esta situación, inmediatamente y con plena atención tenemos que enfocarnos en la única medicina para esta gran enfermedad del egoísmo.


La medicina es, por supuesto, lo opuesto. Es la generosidad. Es el camino de la dedicación que los mensajeros de la verdad y amor han revelado y demostrado con su propio ejemplo a través de la historia de la humanidad. No tan sólo ahora en nuestro tiempo presente.

Los mensajeros divinos están siempre contradiciendo a los explotadores y a la gente egoísta de este mundo. El mensaje de amor no es nuevo, debido a que es el mensaje eterno del Señor, el cual Él siempre instila e inspira dentro de nuestros corazones.
Generosidad significa que también amamos y ayudamos a aquellos que no siguen o practican su creencia o fe particular.
En la India muchos templos ofrecen prasadam (alimentos vegetarianos bendecidos espiritualmente) a todos. Los vedas nos enseñan a dar nuestra mano a todos; ser amables con todos; darles la oportunidad a las personas a conocer sobre los maravillosos valores que deben ser descubiertos en el mundo de la generosidad. La generosidad se traduce en el ámbito del yoga como el servicio amoroso devocional espontáneo hacia el controlador y disfrutador de todos. El servicio para el bienestar espiritual de todas las entidades vivientes está incluido en el servicio al Señor Supremo. Ese es el grado máximo de generosidad.
Existen, desde luego, diferentes grados de generosidad. También se considera generoso, darle un donativo a alguien que se encuentra hambriento en vez de comprarse un reloj nuevo, pero esta generosidad se encuentra en la plataforma material. Tal generosidad todavía no se encuentra al nivel de transmitir el mensaje trascendental del amor. Todas las tradiciones místicas tienen sus explicaciones sobre los diferentes grados e importancia de la generosidad. Pero una cosa es clara y común a todas. Nuestro servicio tiene que estar limpio de todo ápice de egoísmo.
La pregunta crucial en este sentido es cómo aprender esta actitud de servicio. ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo volverse generoso? ¿Cómo volverse amorosa y devocionalmente dedicado a la dulce voluntad de Dios? ¿Cómo podemos beneficiar a los demás, independientemente de quien entra en contacto con nosotros? Ellos podrán ser sikh, jain, cristianos, musulmanes, judíos, aztecas o lo que sea. Si están tratando de ayudar a otros a ser felices, y complacen al Señor, entonces ellos también recibirán una mayor gracia. Dios ama a todos e inspira a todos de conformidad con sus deseos y con su entrega.
Cuando vemos lo que ha sido de la tradición de los místicos cristianos, o lo que ha sido de las tradiciones de los profundos pensadores espirituales reales, de los trabajadores caritativos o los sirvientes de la humanidad, descubrimos para nuestra gran satisfacción, que en gran medida, todos ellos han llegado a la misma conclusión.
¿Cuál es esa conclusión? Ofrece a las personas alimento. Ofrece a las personas lo que necesitan. Ofrece información sobre su identidad espiritual y enséñales a ser responsables por sus acciones. Si las personas no entienden que cada acción tiene una reacción y que, de conformidad con la forma en que actúan se enredarán en este mundo, entonces no son conscientes, y no pueden ser responsables. Por ende, una de las cosas más importantes es el obtener una guía espiritual apropiada. Como seres humanos tenemos que aceptar nuestra completa responsabilidad por lo que estamos haciendo.
Oramos porque todos ustedes se vuelvan las personas más generosas en esta vida, dedicados a los más altos ideales, de la forma en que los conciban.
De acuerdo con nuestra compresión, es el mensaje del Santo Nombre el que liberará a todos y les otorgará purificación, discriminación y todos los demás ingredientes necesarios para elevar su alma con la misericordia de Dios hacia el nivel de pureza y amor.
No hay mucho más que decir sobre esto. Tan sólo debe ser hecho, día a día. No pierda su valioso tiempo. Dedíquese a la verdad y al mensaje del amor.

Oida Terapia
Srila B.A. Paramadvaiti Swami Maharaj

No hay comentarios:

Publicar un comentario